Para aquellos legos en la materia,
el tarot, a priori, puede resultar una materia densa, un tanto incomprensible, pero no es más que el fruto del contacto entre nuestros antepasados y sus guías.
Recordad que estamos rodeados de energías, tanto aquellas que nos acompañan individualmente, como aquellas que han rodeado y protegido a los nuestros, y al tarot no hay que temerle, pues no es más que una puerta, que nos muestra los acontecimientos escritos de antemano en nuestro destino, y aquellos que aún están por venir y que en cambio podemos modificar (entra en juego nuestro libre albedrío)
Y del conjunto de estas acciones nace ese bello camino que es nuestra vida. Tan frenético y caótico, a la par de hermoso.
Mediante los subapartados que os aparecerán en el menú al entrar en esta página, trataré de avanzaros unas pinceladas de lo que es nuestra labor y la belleza de la misma.
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